jueves, 28 de enero de 2016

Te veo tumbada

Te veo tumbada.
A lo lejos la figura de un gato
me observa entre los coches
y el humo que llueve en los cristales.
Te veo tumbada.
Los ojos de una niña
juguetean como estrellas fugaces
y las horas se acercan lentas.
Pasa la noche
y te veo tumbada.
Entre cervezas y licores
como una pintura triste
balada de un poeta herido.
Te veo tumbada.
Cada segundo que pasa
una lágrima queda en el olvido
desterrada al final por siempre.

No me importa

No me importa
que cada cual
 asuma su papel
que lo que fue ayer
ya no es ahora.
Lo sé y no me importa.
El dilema moral
ya no es norma
ni lo será nunca más.
Han pasado pocas horas
y al final todo vuelve a correr.
Que los pasos que damos
no devuelven el tiempo
ni lo hacen más lento.
Por lo menos ya sé que espero
y no tengo miedo.
Sólo ganas de andar
y sentirme vivo de nuevo.
Que cada minuto que pierdo
no es nunca en vano,
si al llegar la tarde,
pueden mis ojos volver a ver 
como se duerme la luz
y finalmente llega la noche.

domingo, 24 de enero de 2016

Memorias

Dos estrellas fugaces
son tus ojos en la noche.
Dos eclipses de Luna llena.
Un atardecer en cada mar,
como la esencia más pura y bella.

martes, 19 de enero de 2016

A dos segundos de tí

Que miedo tengo esta noche
hablar o callarme,
tocarte o salir de allí.
Estás a dos segundos de mí
y te veo cada vez más lejos.
Ya no se si está bien sentir
o debo desandar el camino y olvidarte.
Desabrochar cada pensamiento
y colgarlos delante de tí,
a ver si te das cuenta
que estoy dispuesto a soñarte
hasta que la muerte sea nuestra,
hasta que el mundo llegue a su fin
y todo, a mi alrededor, se apague.

lunes, 18 de enero de 2016

Sueños de vagón

Y escribió sus palabras con las mías
y el vagón fue parando en el andén.
La miré fijamente,
como quien se juega la vida
y sentí en el pecho
que de nuevo volvía a tener
una llama pura y limpia.
Algún día te darás cuenta
que lo que siento
no se late en cualquier pecho.
Quizá la próxima vez,
puede que otro día
sientas lo que yo siento.
Y ese será el momento,
la fría gota de la lucidez
amilanándose en tus pensamientos;
 devolviendo todas esas horas
que perdiste soñando con él. 

lunes, 11 de enero de 2016

San Gerardo


Algo en mi interior ha muerto
en el número doce 
de la calle San Gerardo.
No consigo saber que es,
no consigo recordarlo.
Algo dentro de mi ha muerto,
algo que tú has matado.
Dejaré que pase el tiempo
y las heridas hayan cicatrizado.
Cuando vuelva a nuestra calle
a los pies de un poeta inmortalizado 
ya no serán nuestras risas
sólo historias del pasado.

martes, 5 de enero de 2016

Perdona si no me despido

Intento fijar la vista
en un único punto,
mantener una imagen flotando
y olvidar que existes,
un segundo,
tan sólo por un segundo.
Pero no puedo,
no lo consigo.
Cada mirada
 me arde
como si fueras
lo único real de este mundo.
Y aunque creo
que todavía no es tarde
hay momentos, instantes
en los que no hay que mirar atrás.

Así pues, me voy.
Perdona si no me despido,
ni vuelvo para buscarte.
Dejaré siempre contigo
los versos rápidos,
los cantos agotados
que escribo cada noche
a la espera de tu olvido.