Te veo tumbada.
A lo lejos la figura de un gato
me observa entre los coches
y el humo que llueve en los cristales.
Te veo tumbada.
Los ojos de una niña
juguetean como estrellas fugaces
y las horas se acercan lentas.
Pasa la noche
Pasa la noche
y te veo tumbada.
Entre cervezas y licores
como una pintura triste
balada de un poeta herido.
Te veo tumbada.
Cada segundo que pasa
una lágrima queda en el olvido
desterrada al final por siempre.