A veces pienso que el tiempo
es extremadamente injusto
y que nunca ha corrido
a la misma velocidad para los dos
Que tú ya lo tienes todo
y yo, por mucho que suplico
a penas acabo de empezar
Que me estoy dejando los huesos
en los peldaños de esta escalera
Y no te culpo, diré antes de que te ofendas
pero me parece demasiado jodido el mundo
y a ti te ha llegado envuelto en papel de regalo.
No lo se, será mi culpa, supongo,
pero es que a ratos me da por pensar
y descubro que no todos hemos nacido
bajo las mismas condiciones
Y, así como de refilón,
veo pasar a la muerte
y me da miedo no poder alcanzarte
y que tenga que ser yo el único que cargue
con todos tus malditos pecados
Y que como siempre
sean los justos los que deban pagar
y callarse.