viernes, 25 de marzo de 2016

II

Se que me miras
y aunque no lo admitas
sufres en silencio.
Ambos conocemos el precio
de callar cuando no toca
y hablar de más
cuando ha llegado el momento
de no volver a abrir la boca.

Ecos de un noctámbulo

A lo lejos,
casi de forma imperceptible
puedo escuchar, como un eco
la sirena de un barco.
Y por un segundo
siento nostalgia de lo pasado
el olvido de los puertos
y los mares encabritados.

De la misma forma
escucho tu voz,
como el más leve susurro
en mi memoria,
como un orgasmo
de sentidos apagados
que vuelven a renacer.

Y es difícil, a veces, creer
que no fuera todo
un sueño frágil y absurdo,
un sin sentido 
que pasará por nuestras vidas
sin hacer ruido.

Pero he decidido
mantenerme expectante
dejar que los días
poco a poco giren y avancen
hasta que sea inevitable
 conocer la verdad

y despertarme.

viernes, 11 de marzo de 2016

Charlas de psicología y plasma

Recuerdo las gotas que,
 como estrellas fugaces
caían desde tu paraguas.
Tu sonrisa era perfecta,
iluminaba la calle tu mirada
y las aceras
se hacían eco de tus pasos.
Recuerdo tu voz,
mucho más dulce 
de lo que esperaba
y el miedo
en mis manos temblorosas.

Recuerdo el aire distinto del bar
la primera cerveza
la luz ténue, los poemas.
Las charlas de psicología
y la física de plasmas.
La fusión de una mirada
un instante, un segundo.
Quizás sólo fuera
el saludo de dos almas profanas
y, porque no, atormentadas
que reconocieron al verse
letras de vidas segmentadas.
Recuerdo al salir
las farolas iluminando
las calles vacías y mojadas
y mi sombra correteando
entre los pies.
Recuerdo que hace mucho
que ya no tenía ganas
de vivir el mundo,
de comerme el mundo,
hasta ver la luz...

Esa espectacular luz 
insurgente
que no teme a nada
ni a nadie.

Esa luz que yace 
en lo más profundo de tus ojos
entre las sombras de tu alma.

Recuerdo

que no quiero recordarte
sino vivirte
como la más lejana
aurora en el cielo.
Como el sueño 
del que no quieres despertar,
cuando llega la mañana.

lunes, 7 de marzo de 2016

I

A traición iba la pregunta
sabiéndose mi condición
de poeta alcoholizado
"¿Soy la mejor?"
Sólo una frase
podía surgir
 de mis labios
 
"Lo eres"