Había en el aire cierta magia
quizás fuera la gente con pancartas
o una mera ilusión del recuerdo,
pero allí estaba buscándote.
No sabía de tu vida, de tus tacones
ni de aquella camisa de tu padre
pero sabía que eras grande,
aún siendo tan pequeña.
Y recuerdo que te ví, risueña
Con carita de ángel, tímido,
puede que asustado, no se,
pero hubo un impulso en mí,
un ensoñamiento repentino,
un "¿Joder, de donde sale!?"
Que me oprimía
sin dar tregua un sólo instante.
No se que pensaste tú al verme
pero aquellas cervezas
Y un saxo ronroneándote baladas
eran un pretexto cobarde
para acercarme y
sentir como respirabas,
como late el alma
que guardas con llave.
No lo conseguí, pero no es tarde,
creo.
Luego una despedida,
que ahora me quema
como el fuego intenso que arde,
esa llama, que no ha podido apagarse
desde que te ví,
por un instante,
por un segundo
Y pensé:
"Joder, ¡es perfecta!
¿De dónde sale!?"