miércoles, 22 de noviembre de 2017

IV

No se cual es mi estado
o cuales son mis pensamientos,
está todo emborronado
en una nube de polvo
y medicamentos varios.
Tengo el miedo que me oprime,
la certeza de que no es cierto
y el cuerpo de no saber digerir
ni lo bueno, ni lo malo.

Solo quiero salir
y ver el mundo erguido
ante los peldaños del suelo
y ver esculpido en un árbol
con letras grandes, mi epitafio.

Saber querer decir
correctamente
que no hay espacio,
ni lugar, ni momento
en el que no piense en ti.

Que siento muertos los labios
de las ansias que tengo
de morder los tuyos
y hervir mi sangre destilada
en alambiques y tubos de ensayo.

Te quiero cuerdo y sano
tanto como herido y roto
y siento que tu también,
aunque los miedos pesen
en el rincón de mi pecho.

Y a veces sea demasiado
y me ahogue en el descuido
en el suspiro que dura una vida

si es contigo.